Mi Historia y el por qué de ¿Quién es Melany Álvarez?
Quiero compartir contigo mi historia, la de una niña que se perdió en un pozo de oscuridad sin fondo. Soy Melany, y mirando hacia atrás, veo que mis circunstancias casi me predijeron a ese destino.
Crecí en otro país desde muy pequeña, en medio de una familia desestructurada, rodeada de carencias emocionales, económicas y traumas que se manifestaron antes incluso de que cumpliera un año. A pesar de todo, mantuve mi inocencia y felicidad, protegiendo mi corazón y siempre viendo lo mejor en cada persona, soñando con ayudar a los demás y cambiar el mundo.
En mi adolescencia fue cuando comencé a perder la esperanza en las personas y en el mundo. A pesar de ser un apoyo para los demás y buena escuchando, nunca fui capaz de hablar sobre mí misma. Cada noche, en la soledad de mi habitación, me apagaba un poco más, reviviendo en silencio el dolor mientras los miedos de mis traumas se fortalecían.
En mi intento de encajar, poco a poco me olvidé de mí misma y de los sueños que tenía de niña. La vida se volvía cada vez más oscura e incomprensible. Me anestesiaba del dolor con relaciones dependientes, fiestas, estudio y trabajo excesivo, alcohol y malos hábitos.
Aunque en algún rincón de mi ser, el sueño de ayudar a los demás y la esperanza de entender mejor a las personas seguían vivos, lo que me llevó a estudiar enfermería. Sin embargo, me encontré simplemente sobreviviendo en piloto automático, sin darme cuenta de cómo mi mundo alrededor se desmoronaba. ¿Alguna vez te has sentido así?
Hoy puedo decirte que lo primero para salir del pozo es querer hacerlo. Al principio, no lo hice por mí misma; siempre pensaba más en los demás. Solo cuando vi a mi madre desmoronarse, me vi entre la espada y la pared: seguir cayendo en el pozo sin fondo o ser valiente, tomar las riendas de mi vida y dejar de ser la víctima para convertirme en la heroína de mi propia historia. En ese momento un flashback de mi niñez me invadió, recordándome todo lo malo que viví, pero también cómo, a pesar de ser consciente de eso, era resiliente, optimista, auténtica y feliz. En ese instante, una luz brilló en la oscuridad.
Ahora, miro hacia atrás no para revivir el dolor, sino para hacerte saber que el camino no suele ser sencillo. Requiere tiempo y valor para afrontar los fantasmas del pasado. Es precisamente por esto que me alenté a guiar a otras personas. Comprendo el valor y la dificultad de encender esa luz interior, especialmente cuando se está sumido en la oscuridad.
Mi historia es un testimonio de resiliencia y esperanza, un recordatorio de que, no importa cuán profundo parezca el pozo, siempre hay una forma de ver la luz. No es solo mi historia; es una invitación para todos a reflexionar y actuar. Ahora que conoces mi viaje, te pregunto: ¿Estás listo para dar el primer paso en tu propio camino hacia la transformación? Si resonaste con mi historia y compartes mis luchas o sueños, no estás sol@.